La Servilleta

LA SERVILLETA

         Como decíamos el artículo anterior, la servilleta ha de conjuntar con el mantel en cuanto a tejido y color. Pero, en todo caso, se desaconseja, completamente, la utilización de manteles y servilletas de papel o plástico en mesas mínimamente formales.

Los tamaños más habituales son los siguientes: 60×60, 45×45, 34×34 y 20×20, se indican estas dimensiones de más a menos formalidad. Los tamaños más pequeños se suelen utilizar en el desayuno, a la hora del té, la merienda y en los cócteles (estas últimas acostumbran a ser de papel, pero, es cierto también, que los cócteles se ofrecen de pie, no sobre la mesa). Tanto las servilletas más pequeñas como las de papel no se colocan sobre nuestro regazo, sino que dejan al lado izquierdo de nuestro plato.

En cuanto a las diferentes modalidades de doblado, aunque existen muchas y algunas muy imaginativas, las que más se recomiendan hoy son en triángulo o rectángulo, evitando en todo caso una manipulación excesiva.

¿Para qué se utiliza? La servilleta se utiliza únicamente, sí, insistimos, únicamente, para limpiarse los labios, discretamente, antes y después de beber, cuando accidentalmente nos hemos manchado la boca y al finalizar la comida.

En cuanto a la colocación de la servilleta:

• En la mesa, actualmente se considera correcta su ubicación tanto a la derecha como a la izquierda del servicio (al lado de los cubiertos) o sobre el plato, siempre que este sea llano. Algunos autores y autoras son más proclives a recomendar alguna de estas posiciones, pero la mayoría dejan elegir entre estas tres ubicaciones como correctas. En lo que sí que existe unanimidad es en la recomendación, a la que antes hemos hecho referencia, evitar una manipulación excesiva de la servilleta y en no colocarla dentro de los vasos o copas, pues existe un alto riesgo de ruptura de la cristalería y hay autores que defienden que en este caso sería necesario que algún miembro del personal de sala fuese el que retirase la servilleta para colocarla sobre el regazo de los comensales.

• Durante el almuerzo/cena: el anfitrión/a indica al resto de comensales el inicio del almuerzo o cena, siendo la  primera persona en coger  la servilleta de encima de la mesa, con el movimiento de desdoblarla por la mitad para colocarla sobre su regazo. A partir de este momento, si por algún motivo hemos de levantarnos (es preferible evitarlo, en la medida de lo posible), en España se coloca la servilleta en el lado derecho, mientras que en el resto de Europa a la izquierda, para hacer la diferencia entre pausa y fin. Pero no es recomendable colocarla en la silla, aunque en algunos países se tiene esa costumbre, al fin y al cabo en la silla nos sentamos y la servilleta es para limpiarnos la boca.

• Al finalizar la comida la servilleta se coloca, en todo caso, a la derecha del servicio pero sin volver a doblarla (ligeramente arrugada) y evitando haberla manchado demasiado.

Como vemos, la servilleta tiene muchas particularidades y curiosidades y aunque antiguamente era utilizada para recoger la comida sobrante, hoy su uso es bien diferente. En el próximo artículo hablaremos de la vajilla.

Margarita Murillo
Directora de Galicia Protocolo
www.galiciaprotocolo.com